Aunque oficialmente estamos en otoño, los días aún son calurosos e invitan a largos paseos por la playa. Hace unos días fuimos a ver la puesta de sol con los niños en la playa y un supuesto paseo tranquilo se convirtió en un juego con las olas. Fue divertido ver a los niños hacer carreras con las olas, salpicarse unos a los otros y sobre todo lo mejor fue la tarde que mis hijos pasaron con sus primas.
Hubo un momento que mi primera intención fue pararlos para que no se mojaran ya que estaba anocheciendo y empezaba a refrescar. Pero antes de dar la voz, recapacité y pensé que momentos como estos podrían ser irrepetibles y que debería dejarlos disfrutar.
Donde y cuando debe esa voz de 'madre' callar y simplemente dejar que los niños sean felices y sobre todo dejarlos ser niños.
Rebecca
bien hecho! yo me sorprendo myself a veces siendo muy adulta, en plan, eso no se hace, y a veces es un poco rollo, mejor disfrutar en algunos momentos como hicistéis vosotros
ResponderEliminarBien por ti!! esos momentos son maravillosos para los niños, que fotos tan bonitas, que rato tan bueno debisteis pasar! Un besazo
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