Pasaron los meses y los dos cuadros pasaron de estar debajo
de los bañadores de verano a las camisas de otoño y cuando hice el cambio de
ropa de invierno busque un martillo y unas puntas y colgué los dos cuadros vacíos
y aun plastificados en el lugar para los que fueron adquiridos.
Hace una semana me dio un arrebato cuando entré al
dormitorio del niño y caí en la cuenta que esos dos cuadros aun están vacíos
esperando que se hiciera algo con ellos. (Es curioso como las cosas, que están mal
y las aprendes a ignorarlas y al pasar el tiempo es lo mas normal del mundo. Incluyamos
esos zapatos que desgasté detrás de la butaca y llevan allí cerca de un mes.)Así
que deje todo lo que estaba haciendo y me puse a trabajar.
Le pregunte a mi hijo que me dijera una lista de cosas que
le gustaban, a lo que el me contesto con una muy interesante lista.
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Dinosaurios
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Coches
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Skateboards
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Perros
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Gatos
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Fútbol
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Chicles
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Baloncesto
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Ratones
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WWE
Y concluyó con una sonrisa diciendo “¡Ah! Y mis
mejores amigos.”
Así
que rebusque mis cajones de manualidades y me encontré con retales de papel
pintado que había utilizado en unas manualidades que hice para reutilizar unos lienzos AQUÍ
y unos cuadros para el dormitorio de mi sobrino AQUÍ.
No
fue difícil. Simplemente busque online unas siluetas de dinosaurios y ratones. Se
los enseñe a Julio que eligió el que utilizamos en el resultado final. Imprimí
las siluetas y las calque sobre el papel pintado. Con una minúscula cantidad de
pegamento en barra los adherí a un fondo para que hiciera un buen contaste.
30
minutos de mi tiempo y por fin los cuadros cuelgan orgullosos en el dormitorio. Ves como no era para tanto¡Uff!
Pero esto me ha llevado a emprender un proyecto más grande. He pensado en renovar todos los cuadros que tiene en su
dormitorio. Que originalmente están llenos de dibujos hechos por familiares y amigos.
Los podéis leer y recordar AQUÍ.
Ya
os iré contando como van desarrollándose los proyectos.
Rebecca
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