jueves, mayo 19, 2011

Duermete cariño, duermete ¡YA!

Los niños recién nacidos suelen dormir de 18 a 20 horas. A medida que van creciendo necesitan menos horas de sueño. Las horas de sueño diurno se van reduciendo hasta que cumplen unos 2 años que pueden dormir una siesta de 1 a 2 horas. Tengamos siempre en cuenta que hablamos de forma muy general.
Cuando mis hijos eran pequeños yo creía tener claro que para conciliar el sueño necesitaban, rutina,  buen hábito, tranquilidad, bienestar y sobre todo sueño.  Eran unos niños bastante buenos a lo que a dormirse se refiere. La rutina era estrictamente igual todas las noches. 
Empezaba con ir avisando una hora antes de meterse en la cama que la hora iba llegando. Cuando eran bebes se le ofrecía un biberón de leche templada. Según dicen, ayuda a conciliar el sueño. Hoy en día le seguimos ofreciendo un vaso de leche templada. Hasta mi hijo de 7 años sigue tomándola. (Lo veo el día de mañana en su casa calentándose un vaso de leche para él y su pareja.)
Se ponen el pijama, se asean, y orinan. Se van cada uno a su dormitorio y  buscan un libro que leer. 


A Julio le gustan mucho los cuentos cortos de Pocoyo, Little Einstein o 365 cuentos para dormir. El elige el cuento que quiere que le lea y cuando terminamos hablamos unos 10 minutos de cómo nos ha ido el día, que es lo que nos ha gustado y que pensamos hacer mañana. Un beso, un fuerte abrazo, un te quiero mucho y algún comentario de mi parte tipo. ‘Que sueñes con los angelitos.’ O uno que les puedo decir en ingles y que me resulta gracioso que dice. ‘Good night, sleep tight and don’t let the bed bugs bite!’
 ‘Duérmete cariño.’ 


Luego me voy al dormitorio de Sergio que lo suelo encontrar leyendo un libro tipo. Gerónimo Stilton, Kika Superbruja, o algo de Dr, Seuss. Me acuesto a su lado y el me lee a mí. (Esta parte en concreto me encanta. No tanto la literatura que me lee sino el hecho que me lea.) Como hago con Julio iniciamos una conversación de unos 10 minutos. Esta conversación puede desembocar en un tema tipo: ¿Cuando me va a salir el bigote? O ¿Mami, si los dinosaurios aun existieran podríamos tener uno como mascota? Vamos a decir que Sergio tiene una imaginación sorprendente. Para terminar, un beso, un abrazo fuerte, un te quiero mucho y mi frase de la noche. A lo que Sergio suele responder con: ‘No quiero soñar con los angelitos….prefiero soñar con algo guay, como estar de vacaciones todo el año.’
‘Duérmete cariño.’
Todo esto ha sido una rutina que hemos adquirido con los años. Pero se ha ido complicando. No te puedo decir en que preciso momento, yo diría cuando empezaron a hablar, pero solo sé  que se nos ha escapado de las manos.
Empiezan los problemas cuando uno grita desde su cama a viva voz. ‘¡Quiero agua!’ a lo que el otro replica ‘¡Yo también!’. Eso no suele quedar ahí, porque continúan las peticiones, reclamaciones y exigencias.
Sergio: ‘¡No tengo sueño!’
Yo: ‘Duérmete cariño’
Julio: ‘Quiero hacer pipí otra vez.’
Yo: ‘Corre y no te entretengas.’
Julio: ‘Tengo miedo, déjame la luz encendida.’
Yo: ‘Dejamos la luz de noche encendida, ¿de acuerdo?
 Sergio: ‘Papá, no me has dado un beso.’
Yo: ‘Ahora va.’
Julio: ‘No encuentro mi peluche.’
Sergio: ‘Ven a mi cuarto Julio, está aquí.’
Yo: ‘No te levantes yo te lo cojo.’
Sergio: ’¡No tengo sueño!’
Yo: ‘Cuenta ovejitas.’
Sergio: ‘¡No las veo!’
Julio: ‘¿Me lees otro cuento?’
Yo: ‘No, mañana leemos dos antes de dormir, duérmete.’
Sergio: ‘¿Me tapas con el edredón que tengo frio?’
Yo: ‘Vale….’
Julio: ‘Tápame a mí también.’
Yo: ‘De acuerdo……’
Julio: ‘¿Mañana hay cole?’
Yo: ‘Si…..’
Sergio: ‘Sigo sin tener sueño……’
Yo: ‘Respira lentamente y piensa en cosas bonitas.’
Julio: ‘¿Me puedo llevar un juguete al cole?’
Yo: ‘No………’
Sergio: ‘Noooo…..teeeengooooo…….sueeeeeñooooo………’
Yo: ‘……………………………………’
Julio: ‘Mamá, ¿Qué haces?’
Yo: ‘Intentando cenar, duérmete.’
Sergio: ‘¿Puedo seguir leyendo?’
Yo: ‘¡¡NO!!’
Julio: ‘Mami, ¿me das otro beso?’
Yo: ‘…………………………….…….’
Sergio: ‘¡No tengo sueño!’
Yo: ‘¡DUERMETE YA!’

Julio (En susurros): 'Mami se ha enfadado.' 

¡Uff!
Rebecca

5 comentarios:

  1. Y con dos imagino que sera mas complicado. Paciencia, mucha paciencia ;)

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  2. Es una buena rutina, aunque a veces se tuerza...

    Besos

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  3. Jaja, me lo imagino, Yo con Nora hago lo mismo, todavía tiene un añito, pero hay veces ue la pillo jugando con Lola, su peluche y otras me llama susurrando "mamahhh", porque le he enseñado que de noche se habla bajito, si no tiene mucho sueño la oyes repasando las cositas que ya sabe decir...en unos añitos me veo como tú, jaja. Ánimo

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  4. a esto yo le uno un bebé que desde la cuna grita "tate men! (a su hermano) Tata men! ( a su hermana) je je,y todos a partirnos de risa :) al final se duermen siempre tarde uff

    Me ha encantado la entrada

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  5. Creo que es el precio que tenemos que pagar por haberles hecho lo mismo a nuestros padres, jejeje.

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