Mi hijo David empezó a mostrar interés en la tecnología cuando tuvo solo 2 años. Era inevitable: Mi marido se dedica a la informática y David veía a su padre muchas veces trabajar desde nuestra casa. Yo también utilizaba nuestro equipo informático a menudo para mantener contacto con mis seres queridos en los Estados Unidos.
A David le llamaba la atención las teclas y quería manejar el ratón. Poco a poco, le pusimos algunos vídeos de You Tube. Veía canciones para aprender el abecedario en inglés y español. Cuando cumplió 3 años, ya podía identificar las todas las letras de ambos idiomas. Le gustaba también visitar la página de Barrio Sésamo donde personajes como Elmo le enseñaba los números o hablaba de otros temas interesantes como animales, el tiempo, etc. Hoy sigue gustándole los juegos didácticos del Internet y los fines de semana puede jugar su juego favorito "Mario Kart" en la Wii.
Creo que hay muchos beneficios cuando un niño explora la tecnología en dosis razonables. (Con la palabra tecnología me refiero los ordendadores, las consolas, los smartphones o cualquiera maquinita que puede atraer la atención de nuestos hijos.) Pueden aprender varios conceptos a través de juegos didácticos como los que se encuentran en la página de Barrio Sésamo. Juegos de estrategia pueden mejorar el razonamiento y los juegos en general (tanto los de la consola como los que se pueden jugar en el PC) pueden mejorar su concentración, resolución de conflictos y su coordinación viso manual.
Pero también reconozco que hay muchos riesgos cuando un niño tenga contacto con la tecnología, sobre todo cuando su actividad no esta controlada. Mucho tiempo jugando con el ordenador o consola puede genera el aislamiento. Una sobrexposición a actividad electrónica que puede generar nerviosismo.
Intentamos mi marido y yo que la tecnología tenga un efecto positivo en la vida de nuestro hijo. Para que mantenga un equilibrio entre todas actividades en su vida, regulamos su tiempo jugando y estimulamos sus interés en otras cosas (la música, los deportes, etc.). Los fines de semana cuando juega Mario Kart jugamos con el para que sea una actividad familiar en vez de individual.
¿Qué opináis acerca de la tecnología en la vida de vuestros hijos?
Ava
Pues he de reconocer que no me gusta demasiado que el juguete preferido de mi hijo sea mi teléfono móvil o que le llame poderosamente la atención sentarse ante un teclado y manejar el ratón con una facilidad asombrosa. No me gusta porque creo que ya tendrá tiempo de hacerlo más adelante pero no podemos luchar contra ello porque desde que nacen nos ven hacerlo a nosotros y ya forma parte casi de su ADN.
ResponderEliminar¿Progreso? Pues no sé qué decirte, la verdad..
Creo que es normal, y que nosotros debemos Guiarles para que aprendan las oportunidades tan inmensas que ofrecen las nuevas tecnologías. Cuando nosotros éramos pequeños el teléfonof fijo nos encantaba, yo recuerdo que jugaba a hablar como si fuera mi madre o una empresaria que recibía muchas llamadas. A los niños les llaman poderosamente la atención todo lo que nosotros manejamos, y quién no se mete en el portátil, o manda un mensaje por el móvil. Yo utilizo facebook para quedar con otras mamás y no usar el teléfono.
ResponderEliminarLas consolas, y más las de ahora dan la oportunidad de moverse para jugar, y se puede hacer en familia. Si los padres van por delante de los nenes en el control de los aparatos y lo dosificamos, no le veo ningún peligro...Cuando sean adolescentes...será otra historia, reciclaje y pasito a paso
Mi nena todavía es muy pequeña, pero ya intenta coger el ratón y dar manotazos al teclado, ya la estoy viendo, ja, ja.
ResponderEliminarYo creo en la medida justa les puede hacer bien. Lo que no puede ser es todo el día enchufados al ordenador o a la consola.