martes, noviembre 15, 2011

Lo que pasa debajo de la lluvia

El otro día estaba viendo a un padre bajarse del coche con sus hijos para llevarlos al cole. Yo estaba resguardándome de la lluvia debajo de un paraguas con mis dos hijos, esperando para entrar al cole, mientras estaba ahí en la acera me sorprendí como se desenvolvía el padre del coche con sus hijos. 
Todo empezó cuando intento bajarse del coche abriendo un paraguas y sujetando otros dos en la mano. Cuando por fin pudo salir del coche pisó un riachuelo de agua que pasaba por debajo de su coche desembocando en una alcantarilla que estaba justo debajo de la rueda delantera.

Comenzó a rodear el coche, dirigiéndose a la puerta trasera del pasajero, levantaba la pierna y sacudía el pie como si con ese movimiento iba a conseguir secar el zapato. Abrió la puerta del pasajero, se metió los dos paraguas extra que tenía en la mano entre las piernas y metió la cabeza dentro, dejo el paraguas apoyado entre la puerta y el techo del vehículo y note que las gotas de lluvia del paraguas le caían justo entre el bajo del jersey y la cintura del pantalón. ¡Uff que frio!

'Los Paraguas' de Renoir

Saco a un niño de unos 3 años de edad e intentando resguardarlo de la lluvia debajo del paraguas lo puso de pie pegado al muro del colegio. Le ofreció abierto uno de los paraguas que tenía extra. El niño intentaba sujetar con todas sus fuerzas el paraguas pero era demasiado grande y pesado, se le caía de un lado para otro. Mientras, el padre se vuelve al coche para de nuevo sacar una niña también de unos 3 años de edad. A esta también la dejo de pie en la acera pegada al muro con otro paraguas. Y se volvió de nuevo al coche y saco una mochila enorme y se la dio al niño. En su última visita al coche saco un bebe de un año e intentando evitar que se mojara se le cayó un peluche pequeño mojándose irremediablemente. Con un pequeño bolso de bebe al hombro, él bebe en brazos, las llaves del coche en la boca y el paraguas en la otra mano intento que los niños le siguieran para cruzar la calle. El problema era que para hacer eso tenía que pasar por el riachuelo que antes el mismo había pisado. Dando indicaciones a los niños para que dieran un paso grande por encima del charco y le siguieran de cerca. Pero los niños estaban enzarzados en una pequeña pelea porque la niña quería llevar la mochila enorme que el padre anteriormente le había ofrecido al niño. Para intentar remediar la situación el hombre le quito la mochila al niño y se la dio a la niña y siguió caminado dirigiéndose a la puerta del colegio. Sin darse cuenta que el niño se había enfadado por la solución que le había dado a su disputa y en manifestación se paró en seco, soltó el paraguas y hundió su carita en sus manos. Cuando el padre llego a la puerta del colegio y se volvió para ver cómo iban sus niños se encontró a la niña justo detrás de él. Pero el niño a unos 5 metros de distancia llorando en silencio debajo de la lluvia.

Yo recuerdo con sabor agridulce cuando yo vivía ese tipo de situaciones con mis hijos cuando eran más pequeños. Siempre me faltaban manos y me sobraban bolsos, paraguas, chupetes, llaves, juguetes y mochilas que sujetar. Y mi principal obsesión era que los niños no se mojaran. Aunque yo terminara tan empapada como una esponja.

Nunca es fácil salir de casa debajo de la lluvia pero si a la ecuación le sumas 2 niños, un bebe, un bolso, una mochila, 3 paraguas y millones de gotas traicioneras de lluvia. El resultado siempre suma lo mismo, DESASTRE.

¡Feliz semana y cuidado con las dichosas gotas de lluvia!
Rebecca

2 comentarios:

  1. jajaja, moraleja: es mejor ir con chubasquero y dejar los paraguas en casa!!! y experiencia no me falta, que en Belgica llueve todo lo que quieras y mas! :-)

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  2. Me he agobiado sólo de leerlo... Oye, ya te podías haber bajado a ayudar... Es broma! ;)

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