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viernes, julio 13, 2012

¡Que genio!

El domingo pasado fuimos a misa por la mañana y ese día mi hijo David estaba de mal humor y tenía bastante claro que NO quería ir. Nos lo decía en la iglesia una y otra vez mientras que todos estaban callados. Uff. Cuando mi hijo David esta enfadado, todo el mundo llega a saberlo. Siempre ha sido así, desde que nació ...

Con 1 día de vida, todavía no se me había subido la leche y mi recién nacido tenía hambre y quería comer. Cuando no estaba enganchado a mi, lloraba a todo pulmón, día y noche (casi no dormía) hasta que se le ponía la cara roja, roja, roja. Toda la planta de ese hospital en Puerto Real sabía estaba enfadado.

Con 2 años, si no conseguía lo que quería en el momento, se tiraba al suelo, daba patadas, gritaba y llorada, daba igual si estaba en casa, en el supermercado, el parque, en la playa ...

Con 3 años, David empieza el curso de 3 años y le encanta su colgeio nuevo pero le cuesta adaptarse a algunas partes de la rutina (quedarse sentado durante la asamblea, andar bien en la fila, terminar las fichas). La profesora me comenta que tiene mucho genio.


De 4 a 6 años, entiende más y ya no tiene rabietas. Puede comunicarse y expresar sus emociones. Si esta enfadado nos lo deja saber y se le pasa enseguida.


Me parece interesante como diferentes niños expresan sus emociones. David es muy expresivo y extravertido pero por otro lado, mi hija Sofía siempre ha sido tranquila y tímida. Bueno, enfadados o no, quiero a mis dos bebés con locura.


Espero que tengaís feliz fin de semana, 
Ava

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