Plastilina casera

¿Cuantas veces te has encontrado mirando una pelota del tamaño de una aceituna aplastada en los pelos de la alfombra del salón?  ¿En cuántas ocasiones has lanzado un grito de angustia porque había un feísimo restregón de plastilina en la junta de las baldosas del suelo?  Seguro que en algún momento has deseado que los Reyes Magos no hubieran hecho caso a esa lista de deseos y no hubiesen traído sobre sus camellos ese fantástico set de plastilina con moldes, ya que cada vez que  recuerdas a tu hijo con los dientes llenos de plastilina te produce náuseas. Yo me he visto en este tipo de situaciones y maldecía la plastilina con base de aceite una y otra vez. 

 

Hay una infinidad de marcas de plastilinas en el mercado y la mayoría con base de aceite. Son de colores llamativos y suelen venir acompañadas de moldes y herramientas para modelar. Los colorantes suelen ser muy fuertes. Sobre todo de los más oscuros, y la textura suele ser dura de manipular, sobre todo para los más pequeños e inexpertos de la casa. Los moldes suelen ser poco útiles ya que la plastilina se queda adherida y es muy difícil de eliminar en su totalidad de los rincones y recovecos.

La plastilina que más me gusta a mi es ‘Play-doh’ de la marca Hasbro. Su base es de agua y si se cae o queda pagada a la alfombra solo tienes que esperar a que se seque y eliminarla con un cepillo suave o la aspiradora. Sus colores no tiñen ni manchan y puede ser utilizado con moldes, herramientas o dientes sin problemas ya que se elimina fácilmente de los rincones y recovecos. 

Yo me he aventurado a hacer plastilina este fin de semana. He buscado en la web y he recogido la siguiente receta. Cuando me plantee la idea desde un principio pensé que sería difícil y no tendría un buen resultado. Pero me equivoque. Fue MUCHO más fácil de lo que yo pensaba y el resultado es bastante bueno. Desde luego nunca podré competir con las marcas comerciales, pero he tenido muchas ventajas. Es fácil, económico, limpio, tú eliges colores y cantidad y lo mejor de todo es que es divertido hacerlo con la familia.

 

Materiales Necesarios:

 

-Olla mediana

-400gr de Harina

- 235ml de Agua templada

-200gr Sal

-colorante alimenticio

-Aroma de limón o vainilla (Opcional)

 

Mezclar todos los ingredientes en una olla mediana.  

 Poner sobre cocina a una temperatura media e ir mezclando para evitar que se pegue a la olla.

 

Mover continuamente y veras como la masa se ira haciendo mas espesa y mas difícil de mover.

 

La masa esta terminada cuando se despegue de las paredes de la olla y no este pegajosa al tacto. (En este momento tuve que llamar a mi marido para que siguiera moviendo la masa ya que me estaban flaqueando las fuerzas, supongo que no desayune suficiente.)

 

Quitar de la olla y verter sobre superficie limpia y amasar.

 Hacer tantas bolas como desees para colorearlo.

 Hacer un hoyo en centro de la bola y echar varias gotas de colorante alimenticio. Cuantas más gotas más intenso el color. Yo aconsejo utilizar guantes para esta parte ya que el colorante cuesta un poco quitar de la piel. Cuando este completamente mezclado no mancha.

 

Mezclar bien hasta conseguir un color homogéneo y envolver en film para evitar que se seque la masa.

 

Puede durar unos 2 a 3 meses si se guarda en un recipiente hermético. También hay que tener cuidado con las mascotas. Aunque la masa es comestible una cantidad excesiva puede ser dañina ya que hay una alta concentración de sal.  

Ya solo queda disfrutar y dejar correr la imaginación.

Rebecca