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jueves, octubre 06, 2011

En mi casa, no

Desde hace muy poco hemos aumentado el número de los miembros de nuestra familia. Mas bien, es un nuevo inquilino. El problema es que no paga alquiler, no ayuda con las tareas domésticas, no es muy sociable y no habla nada, tampoco supone un gasto extra a la familia. Es una salamanquesa. 
El primer día lo descubrí en el cuarto de invitados paseando alegremente buscando un rincón en el que descansar y sentirse como en casa. Pero después de un breve grito estridente por mi parte, mi marido le invito a salir mientras le amenazaba con la escoba. A los pocos días lo vimos acechando pequeños insectos en el porche. Lo que a mí me pareció bien. Yo aceptaba que se quedara ahí pero con una única condición que NO ENTRARA EN MI CASA, sin ser invitado. 


Mi marido insistía en que es una criatura del señor y que no hacia absolutamente nada. Además  nos beneficiábamos ya que se comería los mosquitos e insectos pequeños que hubiera en la casa. A lo que yo le pregunte. '¿Donde hace sus cacas, si no es mucho preguntar?' A lo que me respondió que por el tamaño de la salamanquesa no sería un problema. (Contestación que no me convenció para nada, claro) 

Pues ya he pillado a nuestra amiga salamanquesa, a la que hemos llamado Juancho, familiarizándose con el pasillo y entrada de la casa. De nuevo le amenazamos con la escoba y echo a correr por la puerta. Casi todas las noches cuando nos sentamos en el porche y la vemos eso que hacen las salamanquesas, estar pegadas a las paredes cerca de un foco de luz y esperar que llegue un manjar cerca para devorarlo. La observamos mi marido y yo, hasta le señalábamos donde podría dirigirse para pillar una presa más grande. Nunca nos hacía caso.

Los niños creían que era divertido y tengo que admitir que hasta le hemos tomado cariño. Siempre que NO ENTRE EN MI CASA.


Juancho ha hecho el petate y se ha marchado de casa. Hace días que no lo vemos por aquí. Te puedes creer que lo echo de menos. ¿Absurdo verdad?

Vuelve Juancho que te dejo quedarte en nuestro jardín y cazar en el porche. Pero EN MI CASA, NO. ¿de acuerdo?

Rebecca

3 comentarios:

  1. Jajajaj jajajaj Juancho es genial!!! Vuelve!!! ;)) Un beso

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  2. en casa tengo varias y son de ayuda ya que se comen a las arañas, en donde vivo tenemos viudas negras y el tenerlas en casa me quita el pendiente, espero que juancho regrese pronto.

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  3. jaja!! Pues en nuestra casa en Filipinas es bastante comun. Y nosotros, no le haciamos caso. Tu marido tiene razon.. no hace absolutamente nada y ayuda ademas con dichosos mosquitos :-D En Filipinas es curioso porque suelen aparecer en las paredes bajando por el suelo sobre las 6 de la tarde y los mayores dicen que lo hacen como homenaje a la hora de Angelus. No te ha dicho tu marido que es una criatura del Señor? Pues, mira que sabe rezar! :-D

    Spanish Pinay

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