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martes, julio 12, 2011

El silencio de la noche

Photographer: Mark Oberle  Images subject to © Copyright
Sospecho que mis hábitos de sueño se están alterando y creo que me estoy convirtiendo en un animal nocturno. Me gustaría imaginarme como un 'Megascops nudipes' dicho en otras palabras, un búho caribeño. Comúnmente conocido como un ave que da mala suerte, y desde luego yo aún no he ganado ni lo metido en lotería.


Llevo una temporada que cada noche me cuesta dormirme, me levanto de la cama varias veces para tomar un vaso de agua o leche calentita. Me siento delante de la tele con la esperanza que al tener el volúmen tan bajo y la programación es tan pésima que me aburra y me entre sueño. Al no surgir efecto la tele, me siento delante del ordenador e intento, con poco éxito, que 'Google' me dé una buena respuesta a qué hacer con el insomnio. Desesperada llego a la conclusión que debo aprovechar el tiempo y escribir algo en mi blog. Pero noto que esto de sentarse enfrente del ordenador es en realidad un estimulante. Así que, botón: INICIO pestaña: APAGAR y la torre empieza crujir, pita una vez y silencio. Silencio............


Me levanto miro a los niños durmiendo en sus camas soñando con los angelitos. Mi marido durmiendo como un angelito. Me dirijo al balcón me siento en la hamaca y cierro los ojos. Silencio.........


Es tan tarde que no se escucha nada. Sería capaz de decir que escucho las olas del mar que están a 850 metros de mi casa. Nada se mueve, ni las hojas del los árboles, ni coches, gente, perros, zumbido de aparatos eléctricos, nada. Solo silencio........


Ya empiezo a entender porque me gusta la noche. Es la tranquilidad, sosiego, serenidad que aporta. Silencio.........


Ahí sentada cierro los ojos y mi mente hace un repaso del día. En mi trabajo hay mucho ruido. En casa con dos niños el silencio brilla por su ausencia y cuando llega estas horas de la noche que todos se han acostado es cuando yo empiezo a disfrutar de mis pensamientos. Que en algunas ocasiones son repetitivas y cansinas. Mañana: recoger ropa de la tintorería, pasar coche por túnel de lavado, comprar leche, pegar botón en camisa de marido. Y así podría seguir. Silencio…………….


Rebecca

1 comentario:

  1. Me pasa lo mismo, es el único momento del día para una y su cabeza. Luego a intentar dormir, ostrás lo que cuesta!

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