Me ha entrado un momento de locura espontanea y le he
propuesto a un aamiga hacer ejercicio juntas todas las tardes.
¡Yo!…..¡haciendo ejercicio!¡YO!¡JA! ………..¡JA!
Para muchos que no me conozcan, os encogeréis de hombros y os
preguntareis el porque de tanto escandalo. Pero no me considero una persona
deportiva. Ni de cerca. En mi juventud me gustaba practicar deportes. Era
divertido. De pequeña hacia ballet, claque y gimnasia. En mi adolescencia hice gimnasia
artística, cosa que me encantaba. El
suelo y las barras asimétricas eran mis aparatos favoritos. Pero desde ahí todo
fue en declive. Al mudarme a España y más especialmente a la región en la que
mi familia y yo nos instalamos, la oferta de deportes era poco variada. Perdí
interés en el deporte y ocasionalmente me he matriculado en algún gimnasio para
hacer ‘Step’ o ‘Aerobic’ pero no soy constante y encuentro mil y una escusas
para no ir.
Tuve una temporada que broto en mi un interés en hacer
‘Danza del vientre’ pero los horarios de clases no compaginaban bien con los de
mi familia y estaba deseando que algunas amigas quisieran acompañarme para hacer
unas clases particulares pero cuando iba a conseguirlo, el destino me lo
arrebato. ¡UFF! Otra vez será, supongo.
La idea de hacer deporte me lleva rondando un tiempo y hace poco
vino mi suegra a visitarnos y ella es una “andadora”. No me he equivocado al
escribir y he escrito andadora en vez de nadadora. Realmente es una ‘andadora’.
Le encanta andar. No le importa hacerlo
por la mañanas o las tardes, por el campo o la cuidad. Simplemente sale y anda.
Lo hace a un ritmo bastante rápido. Recuerda, he dicho andadora, no paseante.
Algunas tardes la acompañe en sus caminatas y me gusto.
El problema es que me gustaría ir a caminar con mi marido
por las tardes pero ¿quien cuida de los niños? Y sola creo que no seria capaz
de ser constante y disciplinada. Así que un día hablando con una amiga ella me
decía que quería apuntarse a un gimnasio o con una entrenadora personal. Yo le
propuse una actividad económica, al aire libre y en buena compañía. La mía
claro. Y acepto la oferta.
Empezamos el domingo 18 de Junio y comenzaremos con unos
ligeros 3km. Creo que podríamos ir aumentando la distancia un poco cada 3 o 4
días. No soy ninguna experta pero creo que si lo hacemos un mínimo de 3 días a la
semana, no estará mal. He preparado unos pequeños ejercicios para trabajar
abdomen y glúteos mientras andamos. Creo que nos vamos a reír mucho. Ya os
contare.
Ava en los Estados Unidos ya esta de vacaciones, pero aquí
en España nos quedan aún unos cuantos días de clase para empezar las vacaciones
de verano. Así que confió que esta nueva tarea la podre compaginar bien ya que
al no estar trabajando y dedicándole mas tiempo a los niños y a la casa tendré
tiempo.
Rebecca